jueves, 22 de agosto de 2013

ESA NOCHE

Así era la noche cuando te fuiste de mi vida, fría y lluviosa, lavándome las lagrimas que derramaba por ti. 
No sabia hacia donde te habías ido, tal vez a los brazos de él, y yo destrozado, llorando por ti. 
Mi voz se perdía en el llanto que mi corazón emanaba a chorros como la misma lluvia; destruido, desolado, abrazando a mis hijos para no morir. Ellos también lloraban, no se si por ti o por verme sufrir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario