ODIO
Odio los perfumes viejos, los que quedan en aquel estante.
Odio el aroma de las sabanas limpias cuando me despierto a media noche recordándote, esperándote.
Odio aquella banca en el parque, donde nos sentábamos a sentir el calor de la tarde.
Odio mas que esas pequeñas cosas, odio incluso extrañarte.
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